miércoles, 4 de mayo de 2011

Algunos renglones torcidos.

3 comentarios:

e.o. dijo...

¿Estás seguro que no están derechos?
¿No será que lo que está torcido es el mundo?
No, si al final tendrá razón la santa con eso de que Dios escribe derecho con los renglones torcidos. Ojalá fuera tan fácil de creer.
Tus fotos mínimas y enigmáticas como siempre; sospecho que siempre hay algo oscuro tras de ellas. No sé...

enrique ortega

Angel H dijo...

Pues no sé responderte a las preguntas, lo que sí es cierto es que cada vez me resulta más difícil transitar por él.
Pero no por el mundo en sí, asunto abstracto, lo que puede ser bastante divertido, sino por el paisanaje que logra sacarme de quicio, y cada vez más (mis paseos por el campo, tranquilos, placenteros, a menos que me tope con alguien, que pretende entablar conversación...), es el contacto continuado con la gente, gente que además no has elegido, y que absorbe buena parte de tú tiempo.
Ahora que comienza el estío, al que todos llaman “buen tiempo” (a sudar le llaman "hacer buen tiempo"…), la gente se pone en pantalón corto, con cables que salen estratégicamente de las orejas, escuchando sospechosos ruidos a un volumen aún más sospechoso todavía, y yo que voy apaciblemente en el metro intentando leer, si tengo la desgracia de que se me siente un tipo así junto a mí, no me queda más remedio que levantarme, lo cual es bastante molesto.
Realmente no se de quien es la culpa, pero alguien debería arreglarlo.
En fin...
Gracias por pasar. ( y disculpa la chapa)
Un saludo.

e.o. dijo...

Cuando vamos por el monte Lucas me dice muchas veces:
-Te has fijado cuántos árboles hay, y no nos sobra ninguno. Y,sin embargo, en la ciudad parece que nos sobra toda la gente...

No es chapa, querido amigo, ese hartazgo es más común de lo que imaginas. Trata de llevarlo con calma.

Nos vemos.